La confianza en las vacunas cae y las enfermedades erradicadas rebrotan: en Argentina a más de la mitad de los niños de 5 y 6 años les faltan vacunas

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Fernando G. Villalba

Editor

1 de cada 4 chicos en América Latina y el Caribe no está vacunado. Esa cifra proviene de un informe del UNICEF, pero está lejos de ser la única fuente que alerta sobre los peligros reales de no completar el esquema de vacunación obligatorio. Por ejemplo, durante 2024, menos de la mitad de los chicos argentinos de 5 y 6 años recibieron las vacunas que figuran en el calendario antes del ingreso escolar.

Refuerzo Varicela Cobertura En Ninos De 5 Anos En este gráfico se ve cómo la mayor parte del país está en números rojos respecto a la cobertura colectiva que requiere el refuerzo de la vacuna contra la varicela. Fuente: Informe Nacional de Coberturas del Calendario Nacional de Vacunación, septiembre de 2025.

Cómo funcionan las vacunas

Bueno, lo que primero que hay que tener en cuenta es que, para que una vacuna funcione, debe alcanzarse la tasa óptima de vacunación, que es superior al 90%. Esto es para garantizar la inmunidad colectiva o de rebaño, que además se hereda en la genética, por lo que beneficia no solo a las generaciones actuales, sino futuras.

La inmunidad de rebaño también protege a aquellos pacientes que, por algún cuadro de salud, no puedan aplicársela.

En el marco del Seminario de Periodismo en Salud organizado por MSD Argentina, de la que Xataka Argentina participó, se abordó esta problemática. Fernando Burgos, pediatra miembro del Departamento Científico de la Fundación Vacunar, dijo al respecto:

“La vacunación no solo protege al individuo, sino que también contribuye a la inmunidad colectiva, resguardando a quienes no pueden vacunarse, contribuyendo a la protección de lactantes o a las personas inmunocomprometidas”.

El especialista explicó que la inmunización es una de las estrategias más efectivas de la salud pública moderna: previene enfermedades, reduce la mortalidad y evita complicaciones graves.


¿Por qué hay un retroceso en la cobertura de vacunación en la población? ¿Cuáles son sus consecuencias?

Que las vacunas causan autismo, que las que se dan contra el coronavirus activan esa enfermedad y decenas de fake news circulan por las redes, fomentando un creciente escepticismo y desinformación alrededor de los pacientes.

Al respecto, la Fundación Bunge y Born presentó el Índice de Confianza y Acceso a las Vacunas 2024, que compara la confianza de la población respecto de la importancia, seguridad y eficacia de las vacunas con años cruciales donde el índice decayó: a partir de la pandemia por Covid-19.

Icav ICAV. Fuente: Fundación Bunge y Born.

El índice de confianza de la población argentina en las vacunas fue de 86,8 puntos en 2024, y aunque podemos ver que parece haberse estabilizado, aún no se ha vuelto a los niveles prepandémicos (2019, con un 93.7%, frente a un 86.9% del 2020).

Sucede que el desarrollo contemporáneo en tiempo récord de la vacuna contra un virus pandémico –un logro científico absolutamente histórico– ha desestabilizado la credibilidad de todas las demás vacunas que la gente se daba sin mayores cuestionamientos.

En Argentina, el programa del Calendario Nacional de Vacunación lleva vigente desde 1978, aunque se introdujeron algunas actualizaciones a lo largo de su existencia.

Esto significa que las vacunas base para mantener a raya enfermedades graves como la viruela, la poliomielitis, el sarampión o la rubéola son gratuitas a través del sistema público de salud. Sin embargo, aunque muchas de ellas estaban erradicadas en el país, aún circulaban en otras regiones y, frente al derrumbe de las tasas de vacunación, han regresado.


Ya está pasando: enfermedades graves empiezan a reaparecer

Burgos también advirtió que no vacunar a tiempo a niños y adolescentes expone a la población a enfermedades inmunoprevenibles que pueden tener consecuencias graves o incluso fatales y reduce la posibilidad de la resistencia a los antibióticos.

“El sarampión, por ejemplo, puede causar neumonía o encefalitis, mientras que la tos ferina es especialmente peligrosa en lactantes pequeños. Además, retrasar las vacunas debilita la protección comunitaria y aumenta el riesgo de brotes”, detalló.

Además, hoy los pacientes no se están aplicando los refuerzos que deben darse cada 10 años. Consecuencia directa de ello es el rebrote de muertes por tétanos.

Para más datos, según el último Informe Nacional de Coberturas del Calendario Nacional de Vacunación (septiembre de 2025), las dosis aplicadas en los primeros meses de vida muestran coberturas más altas, como BCG (87,1%), Hepatitis B neonatal (83%) o Quíntuple/Séxtuple (84,7%), mientras que los refuerzos caen significativamente. Esos últimos valores rondan entre el 65% y el 75%, e incluso descienden por debajo del 50% en el caso de la triple viral o la varicela en niños de cinco años.

Es así como Argentina ha quedado expuesto a la reaparición de enfermedades como poliosarampióncoqueluche y meningococo. Y otro de los impactos más profundos se observa también en la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV), que alcanzó solo a la mitad de los preadolescentes.


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